¿Vivir en un contenedor marítimo? Es posible y estas son sus ventajas
Existen muchas opciones cuando hablamos de casas prefabricadas, pudiendo estar hechas de diversos materiales o partir de diferentes ideas. Estas llaman mucho la atención especialmente a aquellos que son capaces de vivir con menos; practicantes del minimalismo, defensores de la sostenibilidad, y, sobre todo, dispuestos a ahorrar todo lo posible. Es en este contexto en el que el uso de contenedores marítimos para la fabricación de casas móviles cobra mucho sentido.
En España ya hay varias empresas dedicadas a esto, y es que crear una casa prefabricada a partir de un contenedor como los que se usan en el comercio internacional tiene varias ventajas, siendo el precio la primera de ellas. Parecerá raro, pero comprar un contenedor marítimo no es nada difícil. No solo hay empresas dedicadas a la compraventa de estas estructuras, sino que incluso los hay en Wallapop, por unos mil euros. Contenedores Valdes, por ejemplo, también los vende por ese precio desde Valdemoro.
Una casa prefabricada, si es móvil, puede ser trasladada a diferentes sitios sin mucho problema, aparte del coste del transporte. Otro aspecto positivo de una casa en formato container es que va a ser más fácil de transportar en caso de que queramos o tengamos que hacerlo. Además, aunque en un inicio pensemos que esta es la opción más austera posible, el uso de contenedores puede hacer más económico crear una vivienda con varias plantas o módulos, utilizando los contenedores de forma creativa y pudiendo ampliar el espacio en el futuro.
La empresa valenciana Dos Días Container explica que «las casas contenedores se presentan como una alternativa innovadora y eficiente en el ámbito de la construcción modular», y que el uso de contenedores marítimos ofrecen «una nueva forma de vivir a un costo único y con un enfoque en la versatilidad y facilidad de ampliación», como recoge su web. Mediante un proceso de transformación, es posible crear una pequeña casa que cumpla con la norma UNE-EN 1647, que define los requisitos de habitabilidad para residencias móviles.
Una estética moderna y limpia
El formato contenedor constituye una estructura de carácter moderno, ya que son muchos los arquitectos actuales que imprimen en sus viviendas este tipo de estética mínima y rectangular, a menudo dotando a la casa de grandes ventanales. La empresa «Casitas Prefabricadas», por ejemplo, incluye en su web decenas de ejemplos de viviendas con muy buen aspecto, hechas a partir de contenedores. No solo estaríamos reciclando y reutilizando unas estructuras con más usos aparte del comercio marítimo, sino que puede ser una oportunidad de obtener una vivienda de apariencia premium por la que, de estar hecha con materiales tradicionales, probablemente habría que pagar una barbaridad.
Los contenedores también van a tener una durabilidad considerable, ya que como explican desde esta empresa, «un contenedor de envío estándar, por su robustez, puede durar alrededor de 25 años en su uso original de transporte de carga, pero con el mantenimiento adecuado, un contenedor puede durar mucho más como estructura habitable». Aunque esté claro que su durabilidad no va a ser comparable con la de una vivienda tradicional, puede servir perfectamente como vivienda temporal para un largo tiempo, ahorrando entre tanto para una casa prefabricada de otros materiales o una vivienda tradicional.
El acabado final puede ser bastante apañado. Como indican desde CasasContenedores, se pueden usar materiales como poliuretano expandido o lana de roca, para conseguir un aislamiento térmico de gran calidad con el que ahorrar en calefacción, así como estructuras de acero reforzado de alta resistencia que garantizan seguridad y protección frente al clima.
Baratas, sencillas y sostenibles
Otras ventajas de las casas prefabricadas de este tipo son su sostenibilidad, por el potencial ahorro en climatización, y su sencillez y rapidez en la construcción, evitando obras más caras, prolongadas en el tiempo y demandantes de trámites burocráticos.
La empresa catalana MovingHome, por ejemplo, muestra en un vídeo cómo es el proceso de transformación de un container en una vivienda, así como muestra en las imágenes de su catálogo cómo puede sacarse el máximo partido de un espacio reducido. Es posible introducir cama de matrimonio, baño, cocina y mini salón en la estructura principal. Y lo que es más, los días con buen tiempo permitirán usar la parte superior como terraza o jardín, sirviendo para aliviar las ganas de espacio extra.
A todo esto se suma el hecho de que, si son casas móviles, necesitarán de menos permisos y papeleos en comparación con las que necesitan cimentación. Esto es porque las mobil homes son consideradas bienes muebles, y no requieren permiso de edificación, como apuntan desde Idealista.
En resumen, estas viviendas son una opción interesante para conseguir un buen precio si, además, nos sentimos cómodos con estos estilos de vida alternativos. Obviamente, no serán la mejor opción para alguien que, aunque busque el máximo ahorro, no llegue a identificar como vivienda cualquier otro modelo que se aleje del piso o chalet común, pudiendo sentirse incómodo o inseguro.
