Este es el ajuste que siempre debes activar para mejorar el rendimiento de Google Chrome
Google Chrome es uno de los navegadores más utilizados a nivel mundial. Sin embargo, para muchos usuarios, su consumo de recursos llega a ser excesivo. Pese a ello, conviene conocer que tenemos a nuestra disposición diferentes métodos que pueden ayudarnos a mejorar su rendimiento considerablemente. Te lo contamos.
Para muchos, Google Chrome es uno de los navegadores más completos. Durante los últimos años, Google se ha encargado de añadir nuevas funcionalidades con el objetivo de poder ofrecer a sus usuarios una mejor experiencia de usuario. Sin embargo, esto también ha provocado un importante problema para todos aquellos que cuentan con un equipo con unos recursos más limitados, que necesitan una mayor optimización por parte de todas las apps que utilizan en su día a día.
Por suerte, Google Chrome incorpora en su menú de Configuración una serie de ajustes que nos permiten cumplir con nuestro objetivo. Te contamos cómo acceder. Recuerda que debes saber exactamente lo que estás haciendo y no se recomienda a usuarios poco experimentados que «jueguen» con ajustes que no saben exactamente cómo funcionan.
Ahorro de memoria
Para poder acceder al menú de ahorro de memoria, debemos ir a nuestro perfil en Google Chrome y pulsar sobre los tres puntos en vertical que vamos a ver en la esquina superior derecha. Cuando pulsemos sobre ella, tenemos que acceder al menú de “Configuración”. En él, vamos a poder encontrar todas las opciones que nos ofrece el menú de Google Chrome para los usuarios. En la barra lateral izquierda, tenemos la pestaña de “Rendimiento”, a la que debemos acceder. Y es en este punto cuando vamos a poder encontrar el punto que nos interesa.
Tenemos que activar la opción de “Ahorro de memoria”. De este modo, se van a desactivar las páginas de las pestañas que se encuentren en segundo plano y que estén consumiendo memoria RAM, pese a no estar utilizándolas en este momento. Si las desactivamos, vamos a poder congelar todo lo que se encuentre en segundo plano en el navegador para evitar el consumo de recursos que pueda estar comprometiendo nuestro rendimiento.
Podemos encontrarnos ante la situación de que haya una pestaña en concreto, que nunca queremos que se congele. Si es nuestro caso, tenemos la opción de pulsar sobre “Mantener siempre activos estos sitios”. Cuando pulsamos ahí, vamos a seleccionar las pestañas que queremos que se sigan actualizando, incluso estando en segundo plano.
Ahorro de energía
Si seguimos en este mismo menú, nos encontramos con la segunda de las opciones que pueden ayudarnos a conseguir un mejor rendimiento en nuestro navegador por defecto. Se trata del ahorro de energía y, por defecto, lo normal es que venga activada cuando la batería se encuentra, como mínimo, al 20%.
Cuando activamos esta opción, Chrome va a ahorrar energía, limitando la actividad en segundo plano, como ya habíamos visto previamente con la opción anterior. Pero, además, también va a reducir los efectos visuales, como es la fluidez del desplazamiento y la velocidad de los fotogramas de los vídeos. El objetivo que se persigue mediante esta opción es reducir todo aquello que no sea estrictamente necesario. Además, podemos personalizarlo para activarlo únicamente cuando la batería se encuentre al 20% o por debajo o si el ordenador se encuentra desenchufado.