A SpaceX le están saliendo las cosas muy bien. La empresa espacial tuvo hace unos días el lanzamiento de Starship más exitoso hasta la fecha. Y, tomando de base ese hito, ahora la compañía mira hacia el futuro. Lo hace sabiendo que, en sus manos, está posiblemente el destino de la conquista espacial a la que aspiran entidades como la NASA.
Si el cuarto lanzamiento de Starship salía bien, se podía dar por asumido que nos encontramos ante un futuro en el que los viajes espaciales van a ser mucho más sencillos. Porque, como ya dijimos en su momento, si la empresa de Elon Musk conseguía superar este nuevo reto en su fase de pruebas, estaría muy cerca de avanzar tanto como necesita la humanidad.
Así fue el cuarto lanzamiento
Aunque los dos primeros lanzamientos de Starship no salieron muy bien y el tercero fue mejorable, con el cuarto se consiguió un resultado muy prometedor. Tanto el propulsor espacial Super Heavy como la estructura de la nave principal, despegaron con éxito, cumplieron su objetivo de vuelo y luego cayeron en el océano de forma totalmente controlada.
No obstante, Elon Musk tiene una nueva misión para Starship. Ahora que ya ha conseguido que las dos partes aterricen de forma controlada, su objetivo es poder capturar el propulsor en el momento de la caída para que su estado se mantenga intacto y se pueda reutilizar de manera continuada. Eso significará, para los viajes espaciales, una importantísima reducción en los costes.
Más viajes a la Luna y Marte
A largo plazo, Starship será la nave que ayudará a que los astronautas de la NASA y posiblemente de cualquier otra organización interesada, lleguen a la Luna y Marte. Pero Musk es consciente del gasto que supone lanzar una de estas naves y de lo costoso que acaba siendo un programa espacial. Si visualizan el futuro de la conquista espacial como una colonización en toda regla, tendrán que enviar a muchas personas. Los astronautas, posiblemente, acabarán viéndose acompañados por profesionales de todo tipo de especialidades. Y eso significará que habrá que mandar una notable cantidad de naves.
Elon Musk@elonmuskStarship booster makes soft landing in water, next landing will be caught by the tower arms https://t.co/soB7l1Gdsi10 de junio, 2024 • 18:32
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Invertir en la construcción de propulsor y nave para cada lanzamiento no sería un plan viable. Este es uno de los motivos por los que la humanidad no ha vuelto a la Luna en tanto tiempo. SpaceX lo sabe y, por ello, está trabajando tan duro en lo relacionado con conseguir tener a punto la tecnología de Starship. Si la nave consigue volar con eficacia y el propulsor se recupera en cada vuelo, será “pan comido” poder enviar a una gran cantidad de astronautas tanto a la Luna como a Marte.
Por ello, el próximo lanzamiento que se haga de Starship, el cual todavía no tiene fecha, será integrando un nuevo elemento en la ecuación: el sistema de recuperación. Los brazos que tiene la torre de lanzamiento de SpaceX en Boca Chica, en Estados Unidos, se utilizarán con la intención de intentar cazar al vuelo el propulsor. Dice la empresa que, de esa manera, podrán prescindir totalmente de la idea de fabricar un sistema de aterrizaje para el propulsor.
Por lo tanto, los lanzamientos serán tanto más baratos como más ligeros. Al reducirse el peso por la ausencia del sistema para aterrizar, la nave podrá prescindir de parte de su combustible y eso beneficiará al ajuste de los costes en general. Teniendo en cuenta lo bien que le están saliendo los planes a SpaceX últimamente, habría que ser optimistas y pensar que este sistema de aterrizaje también les funcionará. Es posible que lo prueben en este mismo año 2024, por lo que el día en el que los astronautas volverán a la Luna y visitarán Marte está cada vez más cerca. Por el momento, puedes ver un vídeo a modo de simulación del uso de los brazos de aterrizaje encima de estas líneas.